miércoles

🟡 DESEOS EGOISTAS


Una esclavitud de las que el ser humano se puede liberar con un poco de esfuerzo e inteligencia es de su propio deseo egoísta.
Produce una gran satisfacción mantener el campo de la vida limpio del deseo que entoxica nuestros propios sueños y puede frustrar las metas aunque estén bien planificadas. Porque esa clase de deseo egoísta se abre paso atropellando a la razón, dejando al esbozo de nuestras ilusiones sin su proyecto de futuro y nublando el sol del entendimiento.
La mente se resiente ante un egocentrismo enfermizo porque está diseñada para amar, para ser feliz amando, para empatizar con el semejante, para sentirse amados con libertad y no para exigir un amor o una dedicación con los que no hay correspondencia.
Si el egoísmo entra por la puerta la felicidad se escapa por la ventana, es imposible que habiten los dos en la misma casa.


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