Ninguna presión podrá contigo,
que del tirano has sido liberada,
tus hijos todos, uno a uno,
de cadenas de oscuridad escaparon.
Brilla la ciudad de fiables fundamentos
con su piedra angular bien encajada,
limpia como el oro salido del crisol,
nueva como la luz de la mañana.
lunes
MI LIBERDAD DE ESCOGERTE
Me adhiero a las huellas de tus dedos y a causa de tu aliento sobrevivo, cada una de esas obras tuyas me sorprende, me deja boquiabierta, me apabulla. Siento tu amor como las alas del águila protectora con sus polluelos, como esa madre que acuna en su regazo al hijo hasta que concilia el sueño antes de que llegue el alba. No quiero exiliarme de tus ojos ni vivir la aventura de cruzar un campo a través despreciando el camino de regreso a ti, nada puedo alegar en mi defensa ante las caídas, por ello confío en una clemente absolución por tu parte. Esa mano del hombre tendida al pordiosero es una migaja comparada con tus brazos protectores, cálidos, leales y seguros. Me has tejido con fibras de amor puro y, porque derramo lágrimas por la injusticia, sé que no soy una vulgar bestia que no pueda dialogar con su padre de dinámica fuerza. Me falta mucho aún por conocerte pero ya me apasiona lo que de ti conozco, soy consciente de que una eternidad sería necesaria para asumirte y aún así será imposible. Aunque por un tiempo pueda perderme por esta insensatez humana que arrastro como herencia, confío en tu capacidad de amar para volver a encontrarme.
Ya que me he pasado media vida buscándote, amén de librar unas cuantas batallas por escucharte, confío en que no olvides mi nombre y aquel temor primero de hoja temblorosa en la copa de un árbol a punto de despegarse de la rama. Con tu gran generosidad me has regalado una paz incomprensible para todos los sabios de este mundo y, por el simple hecho de contarte mi dolor, tú te lo tragas para siempre. Así, ahora he quedado aún más libre que cuando escogí adherirme a las palmas de tus manos. Sé que aún no ha llegado la hora de mi silencio pero cada vez me cuesta más dolor abrir mis labios, dejar salir el aire de mis pulmones para que vibren las afinadas cuerdas que pusiste en mi garganta, con sonidos cadenciosos para que sirvan de dulces ungüentos a las almas que sufren, cada vez son más numerosos los que sufren y sus llagas más profundas e incurables.
Tú sabes mejor que nadie cuanto valoro el silencio como uno de los tesoros escasos, como lo único que me permite pensarte, reflexionarte, colocar cada objeto en su estante, cada letra en su abecedario, llamar a cada cosa por su nombre, hacer un minucioso repaso de mis haberes para averiguar el saldo existente a mi favor o por el contrario, saber cuan grande es mi deuda. Pero tú me has condenado a denunciar con palabras, a notificar a los hipócritas su desacato, a rechazar la incoherencia o la farsa. Dolorosa condena la mía que siempre he sido amante del silencio, ese que me habla para que paradójicamente pueda ejercitar mis tímpanos como temprana puerta al laberinto donde los sonidos nadan en endolinfa e insisten en procurar placeres a las razón, porque las sinrazones duelen al llegar retumbando a mi cerebro como ese gong metálico que produce un único sonido molesto e impreciso. Ese dulce sonido de la razón viene siempre de la mano del silencio y la meditación en tu exactitud matemática. Necesito escuchar aún todo lo que ignoro, todo eso de que carece mi conciencia para continuar viva, alerta a la invasión de los pájaros negros que tiñen sus plumas con la blanca cal de la apariencia. Dime; ¿Hasta cuando tengo que esperar para otro de mis largos silencios?
martes
ARRAIGAR
Pasan tormentas, tornados y huracanes pero ni siquiera se estremece la raíz del árbol que llegué a ser con tu sustento. Caen las hojas, tiritan las ramas bajo la nieve caída durante el invierno pero siempre hay una primavera para los que buscan tu aliento. Tanto eres refugio del rico humilde como del pobre sabio, ambos confluyen en el hueco de tu mano viviendo la íntima alegría que conocen los despojados del orgullo y la altisonante necedad. Quiero seguir teniéndote como el espejo que me reproduce tal cual soy.
Tú no me devuelves una imagen distorsionada para forzarme a vivir esa mentira que se halla suspendida en el denso aire que enfaja a nuestra Tierra.
¡Cuánto le cuesta al pastoso barro seguir las pautas del fuego!
¡Qué difícil elevarse sobre la opresiva masa de incongruencias!
Es costoso remover paso a paso el pensamiento cóncavo para que al fin se proyecte libre tu pensar convexo en grado superlativo.
Solamente se logra la intimidad contigo desde el minucioso escrutinio de tus letras, acrisoladas por todos los fuegos que encendió y apagó el tiempo.
miércoles
LA BELLEZA QUE DESARMA TENORES
A veces nos comportamos como si estuviéramos librando una guerra, armados con argumentos de dudosa procedencia, cargados con un arsenal ficticio para una batalla imaginaria. En demasiadas ocasiones el enemigo no es más que una nebulosa en nuestro pensamiento, y que se disipa con la sonrisa de un niño en su preciso momento.
Se nos agrandan los temores alimentados por la ignorancia y como gigantes desafiantes nos hacen conscientes de nuestra miserable futilidad. Si las dudas son un ejército siempre tienes a un enemigo que se acuesta contigo cada noche.
Si la duda sólo es una, pero persistente, has caído en la maldición de la tenaz gotera y la dicotomía de ser o no ser. Cuando una inseguridad nos ha perseguido como el gato al ratón hasta cazarnos, nuestro refugio puede ser una puesta de sol custodiando la última hora de luz.
Si es el miedo al abandono el que tensó tus puños y apretó tus dientes, pudiera rescatarte de esa arena movediza la risa más alegre de tu madre que siempre está dispuesta como el amor de siempre. Y qué hay del miedo al miedo, del sudor frío por un presentido fracaso o el temblor incontrolable de la dolorosa impotencia.
La vida requiere también de nuestra valentía, y exige el apoyo de nuestro arsenal espiritual, cada vez que el aire viene cargado de desprecios. De nuevo ocurre el milagro del desarme, tan sólo con esa mano que un buen amigo coloca en nuestro hombro, y nos revive el abrazo de quien siempre nos ama.
Pero existe la culminación de los desarmes, el sumum de las estratagias, el record de las bellezas asistenciales para los humanos, la clave de muchos jeroglíficos.
Existe la fe, la certeza absoluta de no estar nunca en soledad, de saberse en el punto de mira del amor y acunados por la sabiduría, con un ropaje de luz para cubrirnos. Esa es la belleza que desarma, que pacifica, que aleja de la violencia de todo tipo y que nos hace andar sobre los cristales rotos como si de delicados algodones se tratara. Porque no hay belleza mayor que vislumbrar la sonrisa del Rey del universo.
martes
CONFESIONES
Mi gran Rey, en tu compañía las lágrimas suelen ser menos frecuentes, la oscuridad menos temida, el miedo menos paralizante y la soledad más fructífera. Cada vez vibra más auténtico el amor ágape, y se desarrolla más profundo y va arraigándose el sentimiento de lo impersonal, el sentimiento de la dilución del propio ser para ser parte de tu creación, para ser de verdad barro en tus manos, para sentirme de verdad parte integrante del obrar de tu fuerza. No es nada fácil con tanta apelación al ego, con tanta flauta encantando a nuestros heredados ratones del egoísmo, con tanto ególatra en su pedestal. Sólo mirando tu gran paciencia he adquirido paciencia, sólo sabiendo de tu amor pude ensanchar mi amor y, aunque te llamo Rey, porque lo eres, también te llamo Padre porque me lo has demostrado desde que existo delante de tus ojos. Porque tu cuidado hacia mi diminuta persona es constante y todas mis necesidades cubres a su propio tiempo.
Mis interrogantes duran lo que tardan en llegar a tus oídos y las respuestas siempre son satisfactorias. Me instruyes de una forma magistral, ocasionalmente y de continuo, con una disciplina deseable, usando palabras de verdadero maestro para redireccionar cualquier mal paso en mi camino. No hay duda de que, como amigo, eres muy entrañable, muy cercano y hospitalario, el amigo verdadero que no te deja en tiempos de dificultad ni se avergüenza de tus imperfecciones sino que las comprende y te ayuda mientras las superas. Qué alegría sentir tu sonrisa cómplice, tu poder más allá de lo normal y tu paz que supera todo entendimiento. Cuanto más cerca estoy de ti, menos importante me parece mi dolor ante la injusticia, de tu humildad aprendo a ser humilde porque tu ejemplo es abrumador en este sentido, porque no haces alardes de tu poder ante los débiles, ni te mofas de los caídos que piden levantarse. Tú eres el que suplica por favor, el que advierte una y mil veces al que anda en el mal camino, para que rectifique y llegue al buen destino. Y hay tal nube compañeros de viaje, de colaboradores de propósito, que siempre hay alguno hablándome al oído, tanto como si voy mal como si voy bien, unas veces para corrección y otras para encomio, tanto si son de este siglo como de siglos pasados.
(II)
Padre mío, desde el inicio de tus creaciones tu poder y sabiduría son manifiestos, son evidentes y fueron imprescindibles para llevar a cabo tal proeza de diseño y fundamentación de materiales. Esto no admite discusiones en las que la mente humana, con sus infinitas limitaciones, no salga abrumada y desconcertada. Es por este motivo que busca el hombre toda clase de excusas y argucias para no encontrarse contigo y tu grandeza, para anularte del pensamiento como autor indiscutible, aunque les sea vital seguir disfrutando del compuesto del aire que tú has diseñado para la subsistencia.
Acostumbrado como el humano está ha ser acaparador de cosas que a la postre le esclavizan, le cuesta comprender que tantas cosas le hayan sido dadas para su bien,sin contrapartida. Sin embargo el hecho es evidente; todos, sin excepción, tenemos a nuestra disposición los elementos para nuestra supervivencia. Pero ahora aparece en su esplendor la mezquindad humana de adueñarse de los medios de subsistencia de sus iguales, de apresar o hacerse los manipuladores de la vida de otros humanos y de sus proles. Nada que objetar a tu abrumador surtido de provisiones, a la abundancia de exquisiteces, pero un sí a la reprobación absoluta del exacerbado egoísmo de los que, en nombre propio se arrogan todo tipo de derechos.
Y en cuanto a la justicia se refiere, no hay mayor injusticia que no ser agradecidos, de no devolver ni las gracias a quién tanto nos dio. Por lo tanto te suplico que perdones mis descuidos y refines mis contenidos no sea que me vuelva tan insensible como una piedra del arroyo.
Mis interrogantes duran lo que tardan en llegar a tus oídos y las respuestas siempre son satisfactorias. Me instruyes de una forma magistral, ocasionalmente y de continuo, con una disciplina deseable, usando palabras de verdadero maestro para redireccionar cualquier mal paso en mi camino. No hay duda de que, como amigo, eres muy entrañable, muy cercano y hospitalario, el amigo verdadero que no te deja en tiempos de dificultad ni se avergüenza de tus imperfecciones sino que las comprende y te ayuda mientras las superas. Qué alegría sentir tu sonrisa cómplice, tu poder más allá de lo normal y tu paz que supera todo entendimiento. Cuanto más cerca estoy de ti, menos importante me parece mi dolor ante la injusticia, de tu humildad aprendo a ser humilde porque tu ejemplo es abrumador en este sentido, porque no haces alardes de tu poder ante los débiles, ni te mofas de los caídos que piden levantarse. Tú eres el que suplica por favor, el que advierte una y mil veces al que anda en el mal camino, para que rectifique y llegue al buen destino. Y hay tal nube compañeros de viaje, de colaboradores de propósito, que siempre hay alguno hablándome al oído, tanto como si voy mal como si voy bien, unas veces para corrección y otras para encomio, tanto si son de este siglo como de siglos pasados.
(II)
Padre mío, desde el inicio de tus creaciones tu poder y sabiduría son manifiestos, son evidentes y fueron imprescindibles para llevar a cabo tal proeza de diseño y fundamentación de materiales. Esto no admite discusiones en las que la mente humana, con sus infinitas limitaciones, no salga abrumada y desconcertada. Es por este motivo que busca el hombre toda clase de excusas y argucias para no encontrarse contigo y tu grandeza, para anularte del pensamiento como autor indiscutible, aunque les sea vital seguir disfrutando del compuesto del aire que tú has diseñado para la subsistencia.
Acostumbrado como el humano está ha ser acaparador de cosas que a la postre le esclavizan, le cuesta comprender que tantas cosas le hayan sido dadas para su bien,sin contrapartida. Sin embargo el hecho es evidente; todos, sin excepción, tenemos a nuestra disposición los elementos para nuestra supervivencia. Pero ahora aparece en su esplendor la mezquindad humana de adueñarse de los medios de subsistencia de sus iguales, de apresar o hacerse los manipuladores de la vida de otros humanos y de sus proles. Nada que objetar a tu abrumador surtido de provisiones, a la abundancia de exquisiteces, pero un sí a la reprobación absoluta del exacerbado egoísmo de los que, en nombre propio se arrogan todo tipo de derechos.
Y en cuanto a la justicia se refiere, no hay mayor injusticia que no ser agradecidos, de no devolver ni las gracias a quién tanto nos dio. Por lo tanto te suplico que perdones mis descuidos y refines mis contenidos no sea que me vuelva tan insensible como una piedra del arroyo.
EL LIBRO MAS FAMOSO
A veces la fama se adquiere por una campaña de publicidad temporal, o por un marketing bien dirigido. También se adquiere buena o mala fama por un hacer personal que otros muchos valoran de manera positiva o negativa. Así también, el libro más leído y más difundido del planeta tierra, ha sido a un tiempo uno de los más perseguidos y denostados por sus enemigos en diferentes etapas de la historia, aunque siempre ha tenido detractores, muchos han sido sus apoyadores. Ha siso rechazado por todo tipo de gobiernos, y utilizado por sus falsos amigos para beneficio propio.
A pesar de eso, es un libro que se mantiene vivo por la propia fuerza que le infunde su autor.
Su contenido se mantiene actual porque contiene dichos y consejos atemporales, como atemporal es su inspirador. Por ser tan moderno como cualquiera de los tratados de psicología, por ser más eficaz que el mejor consejero matrimonial. También, como el mejor de los consejeros sociales sabe de empatía, de consideración a los extranjeros, de defensa de la infancia, de dignidad femenina, de ayuda al mas desprotegido, de consuelo al deprimido.
Promueve buenas y saludables relaciones humanas de amistad y compromiso familiar. Promueve la honestidad y honradez para con los deberes que todo ciudadano tiene respecto a la obediencia a las leyes establecidas por sus gobernantes.
Es el libro más sincero y franco que existe en cuanto a la condena de todo lo que tiene que ver con el dolor causado a otros, la avaricia, la violencia, la mentira, la soberbia, el egoísmo, etc.
Todo lo que personalmente pueda decir en su favor, seguro que ya se ha dicho antes. Es también el mejor diccionario explicativo de todo tipo de emociones humanas. Es el libro del amor por antonomasia, con todas las posibles ocasiones de expresarse tanto por los seres humanos como por los espirituales. El amor leal, el amor exclusivo, el amor ágape, el amor sublime.
lunes
EL CORAZÓN DE UN JUSTO
(Proverbios15:28ª)
Deseo dotar a mi pensamiento
del tiempo necesario
para que el fruto de mi boca
sea una perla única.
Lejos del neón y la fanfarria,
en la profundidad de los centros,
busco la balanza,
el debe y el haber
las luces y las sombras
lo aprendido y lo ignorado
lo dulce y lo amargo.
Puede que surja volando
desde el crisol de la consciencia
una mariposa blanca.
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