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sábado

💛 HUMILDAD


A casi todos los sitios importantes se puede entrar por la puerta principal o por la puesta trasera o de servicio. Si se nos dice que entremos por la puerta trasera, porque no hay la opción de entrar por la puerta principal, no nos queda otra que obedecer. Esto tiene su ventaja pues, aunque no se nos hagan los honores de bienvenida a ese lugar, se puede conocer el funcionamiento de esa casa desde la discreción y el anonimato, mientras que entrar por la puesta principal exige un protocolo que no se puede uno saltar, y una responsabilidad para la que se tiene que estar bien preparados. Pero si la casa es buena, entrar por la puerta de servicio es un gran privilegio.

jueves

🟡LA ATRACTIVA HUMILDAD


Para todos los asistentes era misteriosa la actitud de aquel hombre pues nunca hablaba de sí mismo y raras veces echaba un sermón. Aunque era asiduo en la reunión, todo lo que se le oía era: " No, habla tú, que me gusta oírte"
Así les decía a sus compañeros a uno tras otro, y vez tras vez. No era tímido, ni tenía complejos, ni era un ignorante. Aunque había leído bastante del tema era sencillamente humilde y estaba consciente de sus limitaciones y desconocimientos respecto de todo lo que allí se trataba.
Era un marino mercante que durante más de 30 años se movió por todo el mundo tratando con gente de todas las razas, clases sociales, cultura e idiosincrasia.
Se conocía todos los mares y sus rutas, todos los puertos del mundo y sus peculiaridades, todas las costumbres alimenticias y culturales de los pueblos que visitó.
Pero aquel hombre no sabía nada o bien poco de gusanos de seda, el estudio al que se dedicaba la asociación a la que asistía recientemente.

SER HUMILDES

Si alguien me hubiera hablado de la humildad
yo le habría apartado de mí;
si alguien me la hubiese traído,
yo la hubiese rechazado,
pero yo mismo la he encontrado,
y por eso quiero conservarla.

Oscar wilde ( De profundis)

Siempre he pensado que la realidad no debe de confundirse con la ficción hasta el punto de confundirnos con las propias creaciones, aunque seguro que algo de nosotros habrá en cada una de ellas. Cuando era muy pequeña me gustaba disfrazarme y emular todo tipo de personajes disfrutando de ello arrastrada por mi imaginación, pero no hasta el punto de no oír la voz de algún adulto cuando me llamaban la atención dándome alguna de sus ordenes sentenciosas. Que las obedeciera o no con más o menos premura a sus reclamos ya es otro tema, pero las escuchaba y tomaba nota de ellas.
El estudio y la meditación me han llevado a afirmarme en esta idea de no confundir una cosa con otra, para ello observo muchas veces la propia naturaleza en la que nunca el efecto puede ser la causa. Los efectos de un huracán no son el propio fenómeno meteorológico que los produce, así, mis poemas o escritos no son yo, sino algunos de los efectos de mi existir y por lo tanto así han de verse. Esto ayuda a no juzgar a las personas por algunos de sus actos pues nunca sabemos concretamente qué los motivó, de hecho no es sensato juzgar a nadie y procuro personalmente no hacerlo aunque sí condeno sin dudarlo un momento los hechos abominables o execrables. Muchas veces nos puede servir de guía tan sólo pensar qué ocurriría si todos actuásemos de una determinada manera, por ejemplo si todos fuésemos asesinos o ladrones, o mentirosos compulsivos, o violadores, o traidores, y así sucesivamente. ¿En que clase de mundo viviríamos entonces? Por suerte una gran mayoría de personas no son así.
Medito a veces en escritores de renombre que motivaron a otros en ciertos temas, que despertaron conciencias pero que con su proceder personal mostraron que ellos mismos no pudieron asimilar sus propias ideas de manera practica quedando así manifiesta su debilidad humana y su falta de coherencia o sabiduría. Cayeron en las mismas cosas que tanto criticaron, se introdujeron en la misma esclavitud o similar que denunciaron y hasta más. Intento distinguir la causa de ése proceder de incoherencia y parece que es meramente humana. Por el deseo de libertad absoluta que a muchos humanos cautiva los conduce a ir más allá de toda lógica o naturaleza de las cosas cosechando consecuencias adversas a las buscadas.
Y es que no es lógico ni razonable vivir sin límites, de la propia naturaleza podemos aprender también. ¿Qué sería la célula sin membrana celular? ¿Qué sería la tierra sin su atmósfera? Y en cuanto a simples inventos humanos ¿Qué función tendrá un tornillo si nos pasamos de la última rosca con la tuerca? Si observamos cosas más complejas como una nave espacial ¿qué ocurre si se sobrepasan los límites y niveles adecuados o se comete un error de cálculo?
Ya todos sabemos lo que pasa, porque ha pasado antes en otro ocasión.
De todos los seres que habitan la Tierra, el humano es el menos natural en su comportamiento. En cómo se viste o calza, en cómo trabaja, en cómo come y en cómo se relaciona con los demás de su género. Se pone metas absurdas que le hacen desgraciado porque cuando las logra sólo le queda frustración. Cuantas más abarcadoras son, más frustración y sentido de inutilidad resultante a causa del desgaste físico y emocional pues la mayoría de las veces ya es demasiado tarde para rectificar, ya no se puede desandar el camino. Percibo una causa ancestral que vez tras vez lleva a los humanos por senderos en los que acaban siendo desgraciados. Por supuesto que el orgullo que nos acompaña nos impide en ocasiones reconocer los errores cometidos, tanto es así que algunas veces se toman cómo éxitos, auténticos fracasos. Esto forma parte de un falso instinto de defensa, de un deseo voraz de supervivencia. ¿Cómo si no se justificarían los criminales?
Bien conocido y de dominio público es la defensa que muchos artistas han hecho y hacen de ciertas drogas, como cierto es que muchas producciones musicales, literarias o pictóricas se realizaron bajo los efectos de estupefacientes. El deterioro físico y mental que reporta el consumo de drogas sería suficiente para reconocer que nos equivocamos con eso, sin embargo la tendencia es a rechazar concluyentes pruebas médicas y científicas porque creen que eso coarta la libertad.
Así, el orgullo es la causa primera y dominante en muchos, por encima de la inteligencia.
Cuando luego llegan las consecuencias, (el efecto) se intentan las justificaciones o se culpa a otros en particular, y a la sociedad en general. Se clama por soluciones de las consecuencias de esos actos en el ejercicio de la libertad a las instituciones, demostrando así que necesitamos un padre, el Estado, que venga a salvarnos. El consumo de drogas por placer es muy antiguo en todas las etapas de la historia pero relativamente reciente en las masas, como bien de consumo, aunque la relación más antigua que se conoce es la de las drogas con la brujería, el espiritismo y los ritos paganos.
Hay causas poderosas detrás de inventar y fomentar cosas perjudiciales para el ser humano, si, hay gran negocio envuelto.
Tantos siglos de historia y andamos a oscuras, a base de especulaciones, con más opiniones que proyectos, con más fantasía que realidades, colonizados por la idea falsa de que es salvable un mundo que permite el hambre, la guerra, la avaricia extrema y la corrupción generalizada.
Creo en el hombre, en el hombre que reconoce sus limitaciones, y por lo tanto, es humilde y acepta la superioridad divina.

REFLEXIONES 2002

martes

CONFESIONES

Mi gran Rey, en tu compañía las lágrimas suelen ser menos frecuentes, la oscuridad menos temida, el miedo menos paralizante y la soledad más fructífera. Cada vez vibra más auténtico el amor ágape, y se desarrolla más profundo y va arraigándose el sentimiento de lo impersonal, el sentimiento de la dilución del propio ser para ser parte de tu creación, para ser de verdad barro en tus manos, para sentirme de verdad parte integrante del obrar de tu fuerza. No es nada fácil con tanta apelación al ego, con tanta flauta encantando a nuestros heredados ratones del egoísmo, con tanto ególatra en su pedestal. Sólo mirando tu gran paciencia he adquirido paciencia, sólo sabiendo de tu amor pude ensanchar mi amor y, aunque te llamo Rey, porque lo eres, también te llamo Padre porque me lo has demostrado desde que existo delante de tus ojos. Porque tu cuidado hacia mi diminuta persona es constante y todas mis necesidades cubres a su propio tiempo.
Mis interrogantes duran lo que tardan en llegar a tus oídos y las respuestas siempre son satisfactorias. Me instruyes de una forma magistral, ocasionalmente y de continuo, con una disciplina deseable, usando palabras de verdadero maestro para redireccionar cualquier mal paso en mi camino. No hay duda de que, como amigo, eres muy entrañable, muy cercano y hospitalario, el amigo verdadero que no te deja en tiempos de dificultad ni se avergüenza de tus imperfecciones sino que las comprende y te ayuda mientras las superas. Qué alegría sentir tu sonrisa cómplice, tu poder más allá de lo normal y tu paz que supera todo entendimiento. Cuanto más cerca estoy de ti, menos importante me parece mi dolor ante la injusticia, de tu humildad aprendo a ser humilde porque tu ejemplo es abrumador en este sentido, porque no haces alardes de tu poder ante los débiles, ni te mofas de los caídos que piden levantarse. Tú eres el que suplica por favor, el que advierte una y mil veces al que anda en el mal camino, para que rectifique y llegue al buen destino. Y hay tal nube compañeros de viaje, de colaboradores de propósito, que siempre hay alguno hablándome al oído, tanto como si voy mal como si voy bien, unas veces para corrección y otras para encomio, tanto si son de este siglo como de siglos pasados.
(II)
Padre mío, desde el inicio de tus creaciones tu poder y sabiduría son manifiestos, son evidentes y fueron imprescindibles para llevar a cabo tal proeza de diseño y fundamentación de materiales. Esto no admite discusiones en las que la mente humana, con sus infinitas limitaciones, no salga abrumada y desconcertada. Es por este motivo que busca el hombre toda clase de excusas y argucias para no encontrarse contigo y tu grandeza, para anularte del pensamiento como autor indiscutible, aunque les sea vital seguir disfrutando del compuesto del aire que tú has diseñado para la subsistencia.
Acostumbrado como el humano está ha ser acaparador de cosas que a la postre le esclavizan, le cuesta comprender que tantas cosas le hayan sido dadas para su bien,sin contrapartida. Sin embargo el hecho es evidente; todos, sin excepción, tenemos a nuestra disposición los elementos para nuestra supervivencia. Pero ahora aparece en su esplendor la mezquindad humana de adueñarse de los medios de subsistencia de sus iguales, de apresar o hacerse los manipuladores de la vida de otros humanos y de sus proles. Nada que objetar a tu abrumador surtido de provisiones, a la abundancia de exquisiteces, pero un sí a la reprobación absoluta del exacerbado egoísmo de los que, en nombre propio se arrogan todo tipo de derechos.
Y en cuanto a la justicia se refiere, no hay mayor injusticia que no ser agradecidos, de no devolver ni las gracias a quién tanto nos dio. Por lo tanto te suplico que perdones mis descuidos y refines mis contenidos no sea que me vuelva tan insensible como una piedra del arroyo.