martes

LOS MIEDOS





















Los miedos, en la mayoría de las ocasiones nos hacen parecer muy mezquinos y egoístas porque nos ocultamos como el caracol en su concha. El temor al qué dirán y a lo que el hombre pueda hacernos, nos arrincona en una extraña y paralizante soledad. Las más grandes traiciones pueden venir de la mano del temor por la presión de otros. No hacer frente al propio miedo nos hará cobardes o cuanto menos esclavos de los objetos de nuestro temor.
No es fácil ganar confianza cuando la mente se acostumbra a dejarse llevar por los temores. No es fácil levantarse del polvo cuando alguien o algo nos empuja a ello constantemente. Y a fuerza de los miedos, y a causa de ellos, la autoestima se resquebraja, el pensamiento se hace un círculo cerrado en el que apenas entra la luz de afuera porque la huída es el más grande alivio para nuestra angustia.
Pero se puede vencer al miedo plantandole cara, se escapa uno de la angustia haciéndole frente, porque muchas veces los miedos suelen estar enroscado tan solo en nuestra imaginación.

No hay comentarios: