SOMOS

No somos lo que ideamos ni lo que pensamos, tampoco nuestra ilusión ni nuestra creencia. Somos lo que hacemos, las cosas que llegamos a realizar, eso dice mucho de lo que somos. Algunas personas no hacen nada por temor a equivocarse, porque catalogan el error como fracaso, cuando los fallos son los que nos ayudan a madurar y mejorar la actividad emprendida. Si fuésemos perfectos no necesitaríamos de esta dicotomía error-acierto, pues todo lo haríamos bien, hipotéticamente hablando, ya que una sociedad de humanos perfectos nunca se ha dado en la tierra.
Por duro que parezca, no hay manera mas eficaz de aprender a protegerse del fuego, que la propia experiencia de haber sufrido algún tipo de quemadura.
Se toma conciencia de muchas verdades, al experimentar el efecto pernicioso de muchas mentiras. Está demostrado científicamente que el cerebro de muchas personas posee un freno que les impide realizar actividades físicas o creativas, y que sustituyen por cosas fáciles y cómodas.
Si no toman conciencia de ese problema, siempre estarán buscando excusas o justificándose para no realizar cualquier tarea que sea necesario realizar. Procrastinación es el nombre técnico o científico que se le ha dado ese trastorno que muchas personas tienen, y las lleva a postergar una y otra vez lo que deben de hacer.
Por lo tanto, no sería apropiado decir” soy pintor” si en tu vida no dedicas una buena cantidad de horas a ello, o soy ingeniero si no trabajas en un proyecto de ingeniería, lo correcto sería decir, soy diplomado en arte o licenciado en ingeniería.
Eso es realmente lo que somos si no ejercemos, titulados de algún tipo.