AUTODIDACTAS

Ser autodidacta significa instruirse por medios propios y puede implicar alguna dificultad aunque también tiene sus ventajas, una misma decide en qué momento se instruye y qué disciplina escoge en cada momento, la propia persona elige qué quiere o desea aprender y cuando. Puede una enredarse en el aprendizaje del idioma preferido y tener un apasionado romance con él sin que la criba de las excesivas normas, horarios o reglas interfieran. No es que una se salte las normas de las cosas sino que escoge cómo desarrollar la propia forma de aprender.
Puede que alguien se haya decidido por esa opción o que sean las circunstancias las que hayan marcado las pautas a seguir.
Cuando la motivación está lista para derramar la creatividad sobre el papel o la pantalla del ordenador, se puede ser feliz con el hermoso hecho de poner las ideas en negro sobre blanco.
Puede que las circunstancias lleven a alguien a adquirir un completísimo equipo de herramientas, puede que sepa cómo se deben de usar bien cada una de ellas, pero no tiene ni idea o no sabe en qué las va a usar porque no se le acurre nada a propósito de ello.
Por otra parte, alguien puede tener una idea ilusionadora en su mente y averigua qué herramientas necesita para materializar tal idea. Alquila o compra las herramientas y logra que su sueño se realice. ¿Donde está el problema?