lunes

ESTE MAR

Este mar tiene muchos habitantes, y es de una inmensidad tal, que cabe en su vientre desde las infimas partículas de plancton hasta el grandioso tiburón, y llevan tiempo conviviendo en sus fondos cientos de criaturas de todos los tipos, tamaños y formas.
A veces se devoran unos a otros y a veces desaparecen bancos enteros de diminutos peces en la boca de un monstruo marino. Hay un escabullirse entre bellas plantas que poblan los fondos marinos y entre los bancos de coral para luego aparecer mas tarde con una forma diferente. Hay quien se disfraza y se viste de lo que no es, con un perfecto camuflaje. Unos brillan y otros se apagan. Ahí están quienes se ocultan agazapados entre las plantas marinas esperando su momento de gloria. Este mar es ingobernable para quien lo conoce y para quien lo ignora, para quien lo entiende o no, para quien nunca lo domina ni lo maneja.
Cuando este mar se agita es terrible, con los vientos huracanados soplando sobre sus aguas, hasta los fondos se estremecen y escupen toda la suciedad que albergan. De sus fosas mas profundas salen los monstruos marinos dispuestos a saquear y tragarse a los pequeños y sus familias. El agua deja de ser limpia y se ven los cuerpos de algunos peces muertos flotando junto a las algas desarraigadas.
Algunos cocos y otras extrañas semillas viajan desde continentes o islas lejanas para plantarse en esta playa y arraigar. Mientras el mar sigue en su sitio agitándose o calmándose, yo me siento un pez pequeño a punto de ser devorado. Ojalá que, en el día de la tonmenta, sea vomitada como Jonás en una playa limpia y segura.

No hay comentarios: